Por lo tanto, debe cancelar su evento. ¿Ahora que?

Es inevitable. Si ha estado en la industria el tiempo suficiente, probablemente haya tenido que lidiar con un evento que se vio obligado a cancelar. Entonces, ya sea que se trate de huracanes, tráfico insano o una invasión alienígena, aquí hay 3 pasos cruciales para recuperarse de la cancelación de un evento.

Evaluar el motivo de la cancelación

Una vez que escuche las malas noticias, es esencial que determine por qué se canceló exactamente. ¿Se separó una pareja? ¿Se pospuso debido a una enfermedad o tragedia? ¿Una empresa patrocinadora pasó por momentos difíciles antes de un evento corporativo? ¿O la cancelación se debió a sus acciones durante el proceso de planificación?

Si la situación estaba fuera de su control, entonces lo mejor que puede hacer es enviar disculpas sinceras a sus clientes y hacerles saber que pueden comunicarse con usted si necesitan comunicarse con usted. Si la cancelación recae sobre ti, sin embargo, una disculpa es absolutamente necesaria y, si es posible, buscar una forma de rectificar la situación. Fuera del evento individual, considere sus procesos y la interacción con el cliente para asegurarse de que el problema no vuelva a ocurrir.

Una disculpa es absolutamente necesaria y, si es posible, busque una manera de rectificar la situación.
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Manejar las finanzas

El asunto de las finanzas puede ser una situación delicada en el caso de un evento cancelado, por lo que tener un contrato blindado puede marcar la diferencia para proteger su negocio. Su contrato debe tener una cláusula que asegure que su depósito no es reembolsable, independientemente de la situación que surja. Además, considere designar porcentajes para ciertos períodos de tiempo; por ejemplo, si el evento se cancela dentro de los tres meses, recibirá el 75 % de las tarifas, mientras que recibiría el 100 % si se cancela dentro de los 90 días de anticipación. Hiciste el trabajo, así que mereces que te paguen por ello.

Por supuesto, hay algunas excepciones y siempre es mejor considerar cada situación caso por caso. Si se cancela un evento debido a sus malas acciones, puede ser ético reembolsar más, si no todo, el dinero del cliente. Por otro lado, si sabe que su cliente está pasando por una muerte o una enfermedad en la familia, puede considerar formas de ayudarlo en su momento de necesidad. Su negocio es ciertamente importante, pero también lo es su humanidad. Haz lo que sabes que es correcto: no obligues a tus clientes a pagarte si luego te sientes mal por ello.

Vuelva a reservar el día, si es posible

En algunos casos, un evento puede cancelarse con tiempo suficiente para reservar otro, por lo que es hora de poner la mira en promocionar la fecha recién inaugurada. Compártalo en sus perfiles de redes sociales y su sitio web, así como en cualquier grupo de la industria del que sea parte. Considere extender un descuento en el día, ya que mantuvo el anticipo anterior. ¡No hay nada como una buena oferta para interesar a alguien! Sea sincero sobre la línea de tiempo limitada con cualquier perspectiva, solo para que estén al tanto de las expectativas antes de firmar en la línea de puntos.

Dirige tu mirada a la promoción de la recién inaugurada fecha.
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Si la fecha no se puede volver a reservar, no se demore. Dedique su tiempo extra a sus otros proyectos y eventos y programe un regalo especial para usted, como un masaje o un almuerzo en ese nuevo lugar de moda al final de la calle. Estar emocional por un evento cancelado no cambia la situación, ¡así que acéptalo y sigue siendo un jefe!